
Thoughtful in The Dark
My interest in writing dates back to my middle school years. I recall filling entire notebooks with information. Among the material I wrote are stories, points of view, anecdotes, and personal experiences that have shaped my life and continue to do so. Later, and during my college years, I decided to publish the material as a blog. As a result of accumulating a large following as well as positive feedback and petitions, I ventured into the world of podcasting. I transformed my written content into an audio experience for each episode. It is here that you have found me, and I will remain there so long as you find my work interesting. It is with great pleasure that I welcome you to my creative realm and into the depths of my unpredictable thoughts. Hope you enjoy! — Ralph
Thoughtful in The Dark
La Mente de Mi Viejo
Hoy me hicieron llegar un documento de algo que mi viejo redacto antes de partir con el Señor. Yo siempre supe, como su hijo, que el era especial. Yo siempre considere a mi viejo como un ángel terrenal asignado a nuestra familia como regalo divino. Después de haber leído esto, decidí crear este corto mensaje para que escuchen lo que él escribió, y así lo hagan parte de ustedes. ¡Espero que les guste! — Ralph
La Mente de Mi Viejo
Contemplando un crucifijo que cuelga en la pared de mi cuarto, me puse a pensar en ese momento, cuanto sufrimiento estaría pasando el Cristo con sus manos y pies atravesados por clavos.
Su piel desgarrada por los fuertes latigazos recibidos, todo ensangrentado. En ese momento, quise ser yo quien estuviera en esa cruz para intentar descubrir que le pasaba por la mente. Estiré mis brazos en forma de la cruz y cerré mis ojos.
Observaba la algarabía. La gente mofándose, gritando y corriendo de un lado a otro. El Cristo los contemplaba, y a pesar de las heridas, no sentía dolor corporal. Su dolor más grande e intenso, era ver aquella multitud que estaba tratando de salvar, y quienes le crucificaban.
Su mirada de amor y piedad, pidiéndole al Padre que los perdonara. perdónalos, Padre, porque no saben lo que hacen.
En lo largo de la vida, tendremos personas, y aun familiares que amamos que nos causaran dolor y sufrimiento. Hay que hacer como el Cristo, que en su agonía de muerte en la cruz perdonó aquellos quienes lo mataban. Haz honor al Cristo en la cruz y perdona a los que te hieren.
¡El perdón es vida en Cristo!